¿Tarta de boda o statement piece? Cuando el postre es el protagonista

By Laura González
25 de abril de 2025

Hay tartas que están para comérselas y otras que da pena hacerlo. Vuelven a ser tendencia, han recuperado el protagonismo en los banquetes nupciales, aunque las que se llevan ahora no tienen nada que ver con las de antes. La altura ya no es tan importante, casi no se ven tartas como la de Alberto y Charlene de Mónaco, de siete pisos y más de dos metros de alto. En alguna ocasión, el tamaño sí, las piezas alargadas y extragrandes están de moda. Aunque no siempre tiene por qué, hay pasteles pequeños que llaman igual la atención por su decoración: flores naturales colocadas estratégicamente al azar, frutas, colores, glitter, chantillí, buttercream, etc. Si algo tienen en común, esta nueva generación de tartas, es la creatividad.

¿Tarta de boda o  statement piece?
Fotografía @elhilodorado / Tarta @segocakes

Volvemos a pensar en la guinda del pastel, dejando lo mejor para el final. La tarta de bodas ya no es solo un trámite con merengue, un paso más del protocolo a seguir, ahora es un statement piece

Estilos que arrasan: domo cake, vintage o pintada a mano

Las tartas, igual que la moda, evolucionan por tendencias. Puede que no hayas escuchado 

hablar de las famosas domo cakes, pero seguro que las has visto. Se trata de un pastel con la estructura arquitectónica que le da nombre, una cúpula circular donde lo importante es la decoración: la forma es el único factor común de esta pieza, no hay dos igual adornadas. Para los más elegantes y creativos, con flores o frutas. Esta combinación ideal con tulipanes rosas es de Bites by Ana. 

¿Tarta de boda o  statement piece?
Foto del Instagram @bitesbyana

Y como en la moda, todo vuelve. Las tartas vintage han regresado y están arrasando. Con un diseño retro, recargadas, dramáticas, con personalidad, y, para algunos, demasiado cursis. ¿Qué llevan? Cerezas glaseadas, perlas, flores de azúcar, lazos, bien de chantillí, etc. Las más nostálgicas y divertidas, sin duda. 

¿Tarta de boda o  statement piece?
Foto del Instagram @bitesbyana

Las más artísticas y difíciles de hacer son las tartas pintadas a mano que, literalmente, parecen una obra de arte. El dibujo puede ser más o menos realista, aunque los que más éxito tienen son los más abstractos, muy del estilo Monet. Ideal para escenarios palaciegos, como el Casino de Madrid.

¿Tarta de boda o  statement piece?
Foto del Instagram @batticake.flowercake

Si no has pensado en tener tarta de bodas, ni tampoco te imaginas el momento de levantarte para cortarla; pero, al mismo tiempo, te has enamorado de alguna y no hay quien te la saque de la cabeza, puedes convertirte en la reina de la mesa dulce. Crea el rincón único que todos tus invitados querrán fotografiar. Cuidado, porque puede opacar a cualquier photocall y, quizás ninguno se anime a coger un trozo de la pena que les dará estropear esa obra de arte, tendréis que ser vosotros los que abráis la veda o avisar a algún camarero para que, después del momento «foto», empiece a repartir la tarta. Porque, además de bonitas, están «de muerte». 

La tarta como parte del storytelling de tu boda 

Si tu boda habla de ti y de tu pareja, deja que la tarta también lo haga. Continúa ese hilo conductor hasta unir cada elemento. De esta manera, conseguirás evitar el temido batiburrillo. 

Conviértela en parte de la narrativa visual de ese día: elige la paleta de colores, la forma o el estilo que mejor se integren con el resto de elementos, desde las flores hasta la papelería. Porque cuando todo encaja, se nota. Y, en un día tan especial, cada detalle suma. Incluso, —y, sobre todo—, el postre.

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