Todos pensamos en una Wedding planner como en una figura relativamente nueva y con un nombre fino en inglés. Sin embargo, si nos ponemos a pensar, esta figura no es algo nuevo en el mundo nupcial. Todo el mundo ha tenido esa amiga que había preparado su boda antes y nos echa una mano, ese primo al que se le da bien la organización o una hermana que nos retoca el rimmel y nos sujeta el velo. Esa persona que te hace el camino a tu gran día mucho más fácil y sencillo, que te ayuda, te asesora y te entiende. Hablamos con Alba, directora de MarGo, y nos explica cuál es la clave del éxito de su trabajo.
¿Quién es MarGo Wedding Planner & Designer?
Detrás de MarGo estoy yo, Alba, soy la persona que está al frente de todo. La que trata con los novios y lleva a cabo toda la organización. Empezamos en el 2016 y estamos especializados en bodas principalmente.
¿Cómo surgió, siempre quisiste ser Wedding Planner?
Siempre he organizado fiestas y eventos y a raíz de mi boda en 2016 empecé a formarme e ir metiendo la cabeza en el sector nupcial.
¿Qué es lo más importante que tiene que tener una Wedding Planner?
Yo creo que ser resolutiva. Al final, en el día de la boda hay que llevar todo muy bien atado y organizado porque siempre pueden surgir imprevistos. Hay que aceptar que puede pasar cualquier cosa y saber solucionarlo.
¿Cómo es el proceso desde el momento en que se ponen en contacto contigo los novios hasta el día de la boda?
Yo siempre intento crear una relación de confianza entre ellos y yo. Algunos novios llegan a ser hasta amigos. Siempre empezamos una boda desde cero, desde buscar una finca y un catering hasta, a veces, hacer de psicólogos con los novios.
Siempre van surgiendo problemas y ese día estamos pendientes de todo. Retocar a la novia, ayudarla con el velo, quitarle los zapatos, ayudar a un invitado que se le ha descosido el traje, llamar un taxi, decorar… Todo lo que te imaginas, desde el principio hasta el final, estamos ahí con ellos. Nuestro trabajo no termina cuando se acaba la boda. Hemos tenido casos en los que se han producido desperfectos en el lugar de la celebración y hay que ayudar a solucionarlos.
¿Cuánto suele durar el proceso de preparación?
Normalmente los novios nos suelen contratar un año antes, más o menos. Con un buen margen de tiempo podemos encargarnos desde el catering hasta los regalos de los invitados.
¿Cómo llegan los novios a ti?
Normalmente por portales como Con B de Boda, anuncios en google, apps o en Instagram. También, a veces salen trabajos gracias al boca a boca. De una boda puede salir otra.
¿Cuál es la clave para que una boda salga bien?
Primero es importante tener una buena Wedding Planner y lo segundo es una buena tramitación. Tener una buena red de proveedores que trabajen de manera eficaz y profesional. Normalmente tengo proveedores con los que ya he trabajado, sé que trabajan bien y por eso los suelo recomendar.
Otras veces, cuando preparo una boda, surgen nuevos proveedores, o bien porque los han elegido los novios, o bien porque es algún servicio con el que nunca hemos trabajado. Siempre intento que sean proveedores recomendados porque al final tienen que ser profesionales y no el típico aficionado que cobra más barato y puede destrozarte unas fotos de boda por ejemplo. Es un día muy importante, los novios se dejan mucho dinero y no puedes contratar a cualquiera.
Los novios son unos desconocidos para ti que de repente dejan en tus manos el día más importante de sus vidas ¿Como sabes lo que quieren, cómo llegas a conocer sus gustos y cómo consigues llegar a ellos?
Al final, lo importante es crear un vínculo de confianza con ellos. Lo primero que hacemos es crear un grupo los tres. Todo se basa en muchas llamadas y muchos mensajes aunque también quedamos de manera presencial. Es cierto que la experiencia es un grado y después de tantas bodas aprendes a conocer mejor a las parejas, sus gustos, sus preferencias… Siempre hay novios que te hacen más caso o menos caso, novios que se implican más y los que se implican menos, pero normalmente cuando ves a la persona y observas su estilo y su forma de ser, empiezas a intuir porque camino quieres llevar su boda y qué proveedores pueden encajar más con ellos…
¿Cuál es la clave de tu éxito?
Yo diría que mi punto fuerte es la cercanía con los novios, la exclusividad que les ofrezco y el trato personalizado.
Lo más importante es que ellos estén cómodos conmigo, que cojan confianza y que me vean como una más. Hay veces que vienen novios muy disgustados porque trabajan con empresas muy grandes y cada día hablan con una Wedding Planner diferente, de este modo no llegan a crear ese vínculo tan necesario. Yo hablo con los novios más que con mi familia, se convierten en alguien muy cercano para mí y yo para ellos.
¿Cómo consigues que cada boda sea única?
Cada boda es diferente y dentro de mi cartera de proveedores siempre intento amoldar cada uno de ellos con el estilo o el presupuesto de cada pareja.
En la decoración ocurre lo mismo. Aunque yo tengo mucho material siempre hago cosas nuevas para cada boda, intentamos que todo sea muy personalizado, desde la invitación hasta los colores y la temática que vamos a utilizar para que todo vaya a juego.
Otra cosa importante es saber asesorar a los novios. Hay veces que quieren algo sí o sí, pero o no va con la temática, o desentona, o simplemente se les va de presupuesto. En estos casos una Wedding Planner tiene que saber encarrilarles en el camino adecuado y que no se desvíen del objetivo.
Es importante conocer el presupuesto y saber invertirlo bien. No es cuestión de cargar la boda con miles de cosas, es preferible una boda bonita y bien hecha.
¿ Cómo gestionas a unos novios en estado de pánico?
Normalmente cuando unos novios tienen Wedding Planner se suelen desahogar más con ella, lo que lleva a que tengan menos discusiones entre ellos. Hace tres semanas tuve una boda en la que los novios me dieron las gracias por haber estado a su lado y haber evitado tantas discusiones entre los dos. Hay que saber poner límites y saber dónde está el de cada uno. Es ahí donde la figura de la Wedding Planner es tan importante.
¿El servicio de una Wedding Planner ahorra trabajo y dinero?
Por supuesto que ahorra trabajo, sobre todo en esa parte tan aburrida como es contactar con los proveedores, negociar, cerrar contratos… Todo eso lo hace la figura de la Wedding Planner.
Pero también se ahorra dinero, sobre todo porque un buen profesional sabe invertir el dinero del presupuesto donde realmente hay que invertirlo. Sabemos qué presupuestos manejan los distribuidores y sabemos cómo repartirlo. Además al tener confianza con muchos proveedores a veces ofrecen descuentos, regalos…
