Rosas, peonías, monocolor y estilo silvestre. Hablamos con una experta para que nos desvele la tendencia de este 2025 en ramos de flores.
Sí, en el paseo al altar siempre los protagonistas serán la novia, el vestido y el padre que la lleva del brazo. Un paseo con el que todas soñamos que llegue algún día. Pero hay un detalle que se deja siempre para el último momento, para que esté más fresco y más bonito, además de ser el más sentimental y uno de los detalles que más historia cuenta: el ramo de flores.

Este elemento tan crucial en la ceremonia, cuenta con una larga historia y tradición. En la antigüedad, las novias no llevaban flores, sino especias con fuertes aromas, como el tomillo o el ajo, para ahuyentar a los malos espíritus y que no interfiriesen en la vida de la pareja. Y en la Edad Media, se utilizaba como carta de presentación y como canal para mandarse mensajes los novios, pero también para embriagar de un buen aroma el ambiente, pues ya fue en esta época cuando las bodas comenzaron a celebrarse en épocas con una temperatura más elevada.
De esta forma, el ramo de flores se convirtió en un detalle imprescindible para la novia. “Mis ramos favoritos son los que cuentan una historia” nos apunta Alexandra Báscones, fundadora de La habitación de las flores. Cada ramo de flores es un mundo y cada uno representa a la novia que lo lleva. “Mi hermana se casa este mes y me ha pedido que le haga un ramo que una Madrid y Cantabria. Me dijo que quería un ramo que fuese un concepto. ¡Y me emociona porque es un reto!” reconoce emocionada.
En la actualidad, las novias escogen las flores con significado, tienen que contar una historia, la suya y la de su futuro marido. “Cuando vienen, hay muchas que tienen claro la idea, y otras que no. Por eso lo primero de todo es descubrir lo que les gusta, con qué flores se sienten identificadas y encontrar una gama de color adecuada” continúa Alexandra.


Como bien hemos podido ver a lo largo de los años, las tendencias también se han visto reflejadas en los ramos de las novias. “Este 2025 nos trae algo que ya veíamos asomarse el año pasado, los ramos de un solo tipo de flor” nos adelanta Báscones. Cuando más natural parezca, más gusta. Escoger ramos de rosas, peonías, calas, paniculata y eucalipto, serán las flores que más predominarán en las bodas. “Por ejemplo, el ramo de una novia que se llamaba Ana fue una pasada. Un ramo de rosas blancas y de tono rosa pálido muy concreto ¡Quedó precioso!” nos confesaba.
Sin embargo, los ramos silvestres también serán los grandes protagonistas “con flores que parecen cogidas del campo, como matricarias, aster, astilbe o craspedia, entre otras. Pero alejándonos poco a poco del típico ramillete, para dar paso a un estilo más desestructurado, con más movimiento. Las flores bulbosas también cobran protagonismo, como los ranúnculos, las anémonas o las fresias”.

