Desde siempre, las perlas han sido siempre objeto de fascinación, deseo y también de superstición. Entre los mitos más sonados y conocidos en torno al día de la boda, está la creencia de que llevar perlas puede atraer a la mala suerte. Pero, ¿de dónde nace esta leyenda? ¿Es realmente cierto que estas joyas pueden influir en el destino de una pareja?
Lágrimas de luna: la superstición detrás de las perlas
Según la tradición popular, las perlas son conocidas como “lágrimas de luna” o incluso “lágrimas de sirena”. Su belleza redonda y pura, evoca una delicadeza casi melancólica. Es por esta misma razón que, en algunas culturas, se pensaba que llevar perlas en el día de la boda podía traer tristeza futura, simbolizando las lágrimas que la novia derramaría sobre el matrimonio.

Y, en efecto, se consideraba así en el pasado, concretamente en la Antigua Roma. Los romanos vinculan estas joyas de nácar a las lágrimas de los ángeles y consideraban que una novia que las llevara el día de su boda sería desgraciada, porque su matrimonio quedaría por siempre marcado por la maldición del llanto. Era exactamente por esta razón que era impensable lucirlas en un día tan especial y señalado.
Esta superstición, como muchas otras, proviene de un tiempo en el que los símbolos eran la manera perfecta de explicar misterios y preocupaciones. Asociar las perlas con el llanto fue también una forma de advertir que, aunque el amor sea puro, el matrimonio implica momentos de sacrificio y esfuerzo. Y por eso el mito funcionaba más como una bonita metáfora sobre la vida en pareja y conyugal más que como una profecía.
Una joya con infinidad de significados: ¿qué opinan las expertas?
Hoy en día, las novias han decidido resignificar el uso de las perlas. Muy lejos de percibirlas como el máximo representante del mal augurio, más bien las entienden como un símbolo de elegancia atemporal y fortaleza. Si nos vamos al origen de las perlas, estas nacen de un proceso largo y paciente, se forma con tiempo, cuidado y constancia, justo como el amor de una pareja.

Actualmente, muchas novias eligen llevar perlas sin miedo a supersticiones y así lo afirma Nerea, de Mumit: “A nuestros clientes, francamente, no les condiciona nada ese dicho popular” Además afirma que las joyas, independientemente de que tipo sean, están para acompañarnos en nuestro gran día y “que cada una nos sintamos nosotras mismas en un día tan especial”
Cómo incorporar las perlas en tu look nupcial
La moda nupcial ha dejado atrás los miedos. Las perlas están más de moda que nunca y se integran en todos los looks de forma sutil o atrevida, según el estilo personal de cada novia.

Nuestras formas favoritas de incorporar esta joya son en un collar a lo Carrie Bradshaw, un buen vestido con detalles perlados o incluso cintas o detalles perlados en el velo. Nosotras personalmente estamos obsesionadas y nos encanta ver cómo se incorporan estas joyas en cualquier look, siempre son un acierto.