En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más importante, iniciativas como las de El Armario de Mis Amigas marcan la diferencia. Hoy Bdeboda está con las creadoras de este proyecto que está acercando la moda de segunda mano a un público cada vez más amplio.
Lo primero, ¿cómo surge esta iniciativa?, ¿qué es El Armario de Mis Amigas?
María: El Armario de Mis Amigas surge por mi espíritu familiar viajero. Mientras viajaba por el mundo me di cuenta lo implantado que está en otros países la ropa de segunda mano. Cuando me asenté en Madrid, le propuse a Pilar, mi hermana, y a Susana, mi amiga, montar todo esto. Al principio empezamos con un grupo de amigas en su casa, pero el negocio empezó a crecer tanto que decidimos lanzarnos y hacerlo mas serio. ¡Y aquí estamos!

Contadnos un poco sobre vuestro trabajo, ¿cómo es el proceso?
Susana: Nos traen la ropa y la seleccionamos en base a lo que se puede vender o no. Nuestra experiencia tiene un papel fundamental porque sabemos qué prendas van a tener salida. Una vez hayamos hecho la selección, hacemos un listado con el precio de cada prenda, y si la dueña lo acepta, lo sacamos a la venta.
Además de evaluar si un artículo es vendible o no, ¿podría el criterio de selección estar influenciado por el gusto personal?
Pilar: A veces entre todas las valoramos porque a mí no me puede gustar y a ellas sí, además tenemos estilos bastante diferentes. Sin embargo, ya hemos aprendido a dejar un poco de lado nuestro gusto y saber lo que el público quiere. ¡Llevamos muchos años de experiencia y sabemos lo que vuela!
Las clientas que os llevan la ropa, ¿cómo reciben su dinero?
María: Cuando depositan sus artículos, vamos a comisión. Es decir, la clienta recibe su dinero una vez vendida la prenda. Además la clienta que más vende , firma previamente un acuerdo en el que se estipula que un 5% va destinado a la ONG que ella elija. Hay clientas que han elegido Aladina, la Asociación Española contra el Cáncer y muchas más.
Entonces, ¿El armario de mis amigas además de ser un proyecto sostenible es un proyecto solidario?
María: ¡Nos encanta cuando llamamos a la clienta y le decimos que es la que más ha vendido y que por lo tanto tiene que elegir ONG! Es un momento precioso y ellas se ponen muy felices.
¿Y cómo es el perfil de vuestras clientas?
María: Hay de todo. La que busca precio, la que busca lujo a un precio más asequible…
Pilar: Y la que busca cambiar mucho de prenda. Al final el dinero que recuperas vendiendo tu ropa lo puedes invertir en comprarte más.
María: También tenemos la clienta que, en realidad, es la que debería interesarnos. Aquella que busca la sostenibilidad de la prenda y que entiende la cantidad de ropa tan desorbitada que se está produciendo ahora mismo en todo el mundo. Cada vez tenemos un perfil de clientas más joven.

Es muy interesante lo que estabais diciendo de la sostenibilidad. Ahora mismo asociamos la ropa de segunda mano con el ahorro, pero detrás de todo este mercado hay una gran filosofía. ¿Me equivoco?
María: En España entender este concepto aun nos está costando mucho. Las cadenas de “Fast Fashion” están haciendo mucho daño. Es cierto que tienen precios muy asequibles pero el concepto tiene que ir mucho más allá. Esta ropa ya está fabricada y le vamos a dar una segunda oportunidad. ¡Tenemos ropa hasta con la etiqueta! En otros países vender una prenda con un pequeño roto o una mancha es mas fácil. Aquí en España es mucho mas complicado porque aun no tenemos esa mentalidad.
Susana: Ayer nos llegó un vestidazo, ¿verdad María? ¡Brutal Que no lo pudimos coger porque tenía un pequeño enganchón y nuestro perfil de clienta no lo compraría.
Por lo tanto, ¿garantizáis que la prenda que vendéis está en perfecto estado?
Pilar: Hacemos una revisión de las prendas, de sus cremalleras, su forro, sus botones… Hay ocasiones en las que sí que hay prendas que pensamos que merecen una segunda oportunidad porque son auténticas joyas.
Hemos visto que subís directos a Instagram probándoos vosotras mismas la ropa ¿Esta rutina os hace vender más?
Pilar: La clienta necesita ver las prendas puestas. Muchas veces cuando llegan al showroom se aturullan con tantas prendas. Hay veces que una prenda lleva meses sin venderse y de repente, la sacamos nosotras en el directo, y de repente tenemos hasta lista de espera. La gente necesita verlo puesto, ver cómo queda, ver cómo combinarlo

Y vestidos de novia, ¿os los ofrecen?
Pilar: Vestidos de novia como tal ya no cogemos porque no tenemos más espacio. Lo que sí aceptamos son vestidos que podrían servir para una novia más minimal o más boho, pero también para salir una noche de verano a cenar. Además, tenemos vestidos para eventos. ¡Hay mucho dónde elegir!
¿Qué planes de futuro tenéis? ¿Tenéis pensado abrir otro armario en otro lugar?
María: ¡Nos encantaría abrir armarios en otras provincias! ¡Nos encanta seguir sumando amigas!