Las ceremonias más destacadas del año pasado eligieron lugares emblemáticos en todo el mundo y se convirtieron en un cuento de hadas con el que poder soñar despiertos.
Escrito por Ana F. Vázquez
Como cada año, la lista de bodas que se celebran es interminable. El mundo se paraliza durante días para estar atento a lo que sucede en una ceremonia o en un lugar concreto. Ya sea en una iglesia o en una finca, se cuentan los días hasta el esperado enlace que emociona a cientos de invitados.
El 2024 se convirtió en el año de las bodas de ensueño. Momentos únicos que nos roban el corazón y de los que no podemos evitar coger ideas para cuando celebremos la nuestra. Bodas secretas, íntimas e incluso otras más multitudinarias, todas llenas de detalles que las han convertido en únicas y personales.
A continuación, os dejamos nuestra selección de las siete bodas que nos han robado el corazón.
La boda de Ed Westwick y Amy Jackson
La famosa actriz de la serie Gossip Girl dio el «sí, quiero» en Italia, en una boda idílica de tres días celebrada en la Costa Amalfitana con temática Dolce Vita. Estos días, como ya podemos imaginar, exprimieron la Dolce Vita al máximo con sus outfits. Para la ‘Welcome Party’, Amy confió en Vivienne Westwood para diseñar un sencillo vestido ajustado y escultural, mientras que Ed optó por una opción más costera de Ralph Lauren con un conjunto de saco y shorts.

Por otro lado, para su gran día, el británico eligió a Giorgio Armani para crear un esmoquin de saco blanco y pantalón negro; Amy por su parte apostó por un precioso vestido de Alberta Ferretti con escote strapless y un acabado minimalista. Pero, cabe también destacar, que la moda española estuvo presente. De esta manera la actriz confió en Atelier Pronovias para su vestido de la recepción con incrustaciones en pedrería combinado con guantes de mesa y brillantes.
Bea Gimeno y Nacho Aragón y su boda paradisíaca
Convirtieron su boda en una ceremonia en el paraíso mallorquín, con tres días de celebración para reír y llorar de emoción.. Al aire libre y con las alpargatas como protagonistas, Nacho Aragón y Bea Gimeno se dieron el «sí quiero» en la finca Son Vero, ubicada a diez minutos del centro de la isla, albergando a más de 400 invitados.

El novio y empresario, Nacho Aragón, lució un traje hecho por Manuel Molina, fundador de camisas Manolo. Mientras que la influencer, Bea Gimeno, escogió a la madrileña Claudia Llagostera para crear un vestido boho y sencillo, acompañado por un velo vintage, un acierto muy aplaudido. Para la fiesta de después, portó un dos piezas de la misma diseñadora.
La acogedora boda de Lucía Páramo y Pascu
La hermana de Tomás Páramo se casó en verano siguiendo la tradición familiar: en la ermita Nuestra Señora de la Paz. Allí reunió a familiares y amigos y contó con sus sobrinos, vestidos de Mentsu by Riverside, para llevar las arras.

En la ceremonia, cada detalle marcó la diferencia, incluyendo sus trajes. Pascu lució un traje a medida, con una corbata que le regaló Lucía al comienzo de su noviazgo y unos gemelos que le regaló su abuela y que no pudo estar presente en el gran día. Mientras que Lucía eligió a Flor Fuertes para destacar un diseño de cuerpo drapeado con tirantes anchos, ceñido a su figura, y lo personalizó con un bordado artesanal de By Luneville en forma de espiga, en tonos cobre y plata, como homenaje a su abuelo.
Una de las bodas de ensueño del año: Melissa Villareal y Eduardo Follein
La influencer se comprometió un año después de iniciar la relación, convirtiendo su historia en un verdadero amor a primera vista. Escogieron la ciudad de Gijón como escenario de su enlace, específicamente los jardines de la finca Villa María, en sintonía con los lazos familiares de ambos. Ellos fueron los protagonistas, pero también lo fue la lluvia que, aunque incómoda por los paraguas, no impidió que la pareja de recién casados desbordara felicidad.

Melissa confió en la diseñadora Inuñez para crear un vestido sofisticado y moderno, con una alta complejidad en el detalle del cosido. El cuerpo del vestido estaba trabajado con bieses realizados y cosidos a mano, usando distintos tipos de tejidos en la falda. Lo complementó con una capa asimétrica en un tejido de malla de cristal y con un velo en organza de cristal. Mientras que su marido, vistió un traje de corte clásico de Fursac Paris.
La boda de Jordi Cruz y Rebeca Lima
En la provincia de Girona, concretamente en el convento de Blanes y en pleno agosto, el reconocido juez de Masterchef y la empresaria se dieron el «sí quiero» el mismo día que bautizaron a su hijo. Tuvieron una preciosa ceremonia al atardecer, en la que estuvieron acompañados por rostros conocidos como Boris Izaguirre, Mario Vaquerizo y Álvaro Muñoz Escassi, así como por sus compañeros de jurado del programa de cocina, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.

Para su gran día, Rebeca Lima lució un vestido más clásico de palabra de honor firmado por el diseñador brasileño Carlos Bacchi en la ceremonia y después, otro más moderno con escote de cloración y bustier drapeado de Alberto Palatchi. En cambio el catalán escogió un traje más elegante y clásico en color negro, pero con el que destacó su chaleco en tono gris.
La mediática boda de Jose Luis Martínez Almeida y Teresa Urijo
Se convirtió en la boda del año en la ciudad de Madrid, y el enlace no pasó desapercibido. Bajo fuertes medidas de seguridad y una lista de más de 500 invitados, contrajeron matrimonio en la Iglesia de San Francisco de Borja en abril.

Pudimos ver a la novia, Teresa Urijo, con el mismo vestido que su abuela y su madre, con sutiles cambios que se adaptan a su figura y le proporcionaban un aire mucho más moderno. Mientras que el alcalde se vistió con el clásico traje y que personalizó con un medallón con el emblema de Madrid en la solapa izquierda.
Ana Guerra y Víctor Elías y su boda idílica
La pareja celebró una multitudinaria boda de dos días y dos ceremonias, en la que pudimos ver tres vestidos de ella firmados por Rosa Clará y dos trajes de él de Sastrería Prats. Un enlace del que fueron testigos más de 300 invitados, de un amor que se ha definido por la complicidad y las canciones, desde el momento en que se conocieron

Para la ceremonia en la ermita de la Virgen del Puerto de Madrid, Ana lució un vestido sofisticado, regio y con empaque, semientallado en la cintura y confeccionado en encaje joya francés. Con un escote palabra de honor espectacular y manga caída para realzar su cuello y sus clavículas. El look termina con una sobrefalda extrapole de organza de seda con cinturilla de encaje y pedrería.
Luego, en la finca Prados Moros, donde tuvo lugar la ceremonia al aire libre, la cantante eligió un vestido de encaje con motivos florales y un efecto brillante gracias a los bordados en pedrería que adornaban su silueta. Para su tercer atuendo y el traje para la fiesta, optó por algo más sencillo y cómodo: un mono corto con cuello perkins, sin mangas, patrón recto ceñido a la cintura y minipantalón.