Natalia Butragueño se casó el pasado 3 de mayo con Samuel Poutignat en una boda sencilla e íntima.
Este mes de mayo ha dado el pistoletazo de salida para las ceremonias más importantes de las familias: las bodas. Como lo fue para la primogénita de Emilio Butragueño, ex jugador del Real Madrid y actual director de Relaciones Institucionales del club, quien se casó el pasado sábado 3 de mayo.
Como fue el gran día de Natalia Butragueño
Natalia Butragueño, bailarina profesional del Centro Nacional de Danza, dio el «sí, quiero» a Samuel Poutignat, jugador de pádel francés y empleado en una empresa tecnológica. La ceremonia religiosa tuvo lugar en la parroquia Asunción de Nuestra Señora en Torrelodones, muy cerca de la residencia habitual de la familia Butragueño. Allí, pudimos contemplar la emoción en los ojos de un padre con el
enlace de su primera hija, acompañándola al altar. La bailarina quiso tener un guiño hacia él con su ramo de flores blancas y hortensias azules, haciendo referencia a los colores que el madridista lució en su época con el Real Madrid.

La novia escogió, para su gran día, un vestido sencillo y clásico. Fabricado con crepé blanco y un detalle ondulado en el escote barco, que daba el protagonismo a la forma en «V» de su espalda, mangas tres cuartos ligeramente abullonadas, el cuerpo ceñido con pinzas en los laterales y la falda en línea «A» rematada en la cola y, brotando de los laterales, una sobrefalda que quedaba por detrás del traje. Como accesorios, lucía unos pendientes perla y un tocado floral, con el que recogía su moño bajo y su velo de tres metros. Este tenía dos detalles que aunaban la misma línea del traje: fabricado con tul y rematado con el mismo adorno de costuras del escote.

Sus zapatos fueron la disrupción perfecta de un blanco impoluto. Escogió unos salones en punta, aterciopelados y en color azul marino muy oscuros. El novio escogió el clásico traje tres piezas (pantalones, chaleco y chaqueta) con una corbata de cuadro escocés en tonos verdes. Después de la ceremonia, fueron a la Finca «El Albero» junto a sus invitados. En el cóctel inicial disfrutaron de cócteles, arroces (paella y arroz negro), jamón ibérico, quesos y sushi. Todo ello amenizado por una pequeña banda con guitarra, violín y violonchelo. A continuación, dio comienzo la comida con un sencillo menú degustación; compuesto por un sorbete de limón y mora, carrillera ibérica a la mostaza y tarta de frambuesas y almendras de postre.
Pero, lo más emocionante, llegó con los bailes. Los ojos se posaron en los novios bailando «September», del grupo Earth, Wind and Fire, y en el tradicional baile de padre e hija, donde disfrutaron de la canción «You’ll be in my heart», la misma que nos tiene robado el corazón a todos los hijos con nuestros padres y que compuso Phil Collins para la película Tarzán. Un clásico que fortalece un vínculo irrompible.