Vestidos de novia: por qué un solo look puede ser suficiente

By Laura González
28 de marzo de 2025
Llevar más de un vestido a tu boda
Vestido Lucía de Miguel, fotografo El hilo dorado y ramo de Floraila

Vestido Lucía de Miguel, fotografo El hilo dorado y ramo de Floraila

Escrito por Palabra de Eleanor

En un sector donde siempre parece que más es mejor, que nunca es suficiente, porque “me caso una vez en la vida” y esa excusa abre la veda a cualquier exceso, surge la duda:  ¿dos vestidos son realmente mejor que uno?

Pues esto depende. La supermodelo Taylor Hill llevó tres: el primero, romántico y vaporoso, el segundo, más corto, sin cola y mucho más cómodo que el anterior; el tercero, más corto aún, por encima de las rodillas y con un toque de brillo que grita fiesta.  Igual que Sofia Richie: Chanel, Chanel y más Chanel. O cómo hacer de una boda un desfile de moda.

Hay quien pensará que es exagerado, que más que una boda parece un desfile de moda. Opinan así quienes tuvieron flechazo con su vestido y la boda se les queda pequeña, les faltan horas para lucirlo, como para pensar en un segundo look. La realidad es que nadie tiene la razón y todas la tienen.

Vestidos de novia: por qué un solo look puede ser suficiente
@sofiagrainge / fotógrafo @normanandblake

Todo depende,  fundamentalmente, de la novia, pero si cabe la duda, hay varios factores a tener en cuenta que pueden ayudar a tomar una decisión. 

Presupuesto, estilo y comodidad: lo que debes tener en cuenta

El presupuesto hay que tenerlo siempre en cuenta, además de hacer una lista de prioridades: qué es esencial (catering, música, decoración, etc.) y en qué queremos invertir más. Pasarnos en una partida puede desencadenar que tengamos que recortar de otra que quizás considerábamos más importante. La pregunta no es si te lo puedes permitir, sino en qué prefieres invertirlo. Por eso es crucial acudir a la cita con las ideas claras para que el diseñador o la persona que nos asesore nos ofrezca opciones acordes al precio que buscamos. Se trata de un momento muy emotivo que puede apagar nuestro lado más racional.  Un segundo vestido incrementaría el presupuesto sustancialmente, más todavía si también queremos cambiar los accesorios que acompañan al look.

¿Qué estilo de boda tenéis en mente? ¿Ceremonia civil o religiosa? ¿Cuánto durará la celebración? ¿Es informal? A la hora de pensar en un segundo vestido, tenemos que plantearnos varios escenarios. Quizás a la novia le gustaría llevar un vestido más escotado o con transparencias que quizás no es lo más adecuado para la iglesia. Entonces, lo ideal sería tener una segunda opción para hacer el cambio en algún momento de la celebración, ya en el lugar del banquete. También importa la duración, si es una boda sencilla y corta, a lo mejor no tiene mucho sentido contar con dos looks. En cambio, si la boda es larga (ceremonia, cóctel, banquete y fiesta) puede servir para marcar aún más la diferencia en el timing. La mayoría de las novias programan el cambio de vestuario justo antes de que empiece la fiesta, al terminar el banquete.

Vestidos de novia: por qué un solo look puede ser suficiente
Vestido Lucía de Miguel / Fotografía El hilo dorado y decoración floral de Floraila

Uno de los factores más importantes y la razón por la que muchas novias deciden optar por un segundo look, es la comodidad. En un día en el que no se está quieto, no es negociable contar con un vestuario que permita disfrutar libremente, ir de un lado para el otro, bailar, sin que nada lo entorpezca, ni el dolor de pies ni una cola demasiado larga. Si la novia busca un vestido de corte princesa, pomposo, con una cola dramática, unas mangas abullonadas, una tela pesada, un vestido de corte sirena demasiado ajustado que no te da movilidad, etc. En este caso, cambiar de vestido es lo más aconsejable, se convierte en una necesidad más que en un capricho. Si el presupuesto no lo permite, quizás haya que valorar reestructurarlo o valorar la posibilidad de llevar otro tipo de vestido más cómodo para toda la celebración. 

La alternativa en tendencia: vestidos desmontables para novias

Los vestidos desmontables están siendo tendencia en las últimas temporadas: una sobrefalda, una capa, una cola extralarga o unas mangas vaporosas, son algunas de las opciones que tienen las novias para añadir y hacer aún más especial su look. 

Hay muchos diseñadores que apuestan por este tipo de vestidos o son partidarios de utilizar varias piezas que pueden transformar un vestido y hacer que parezcan dos distintos. Una segunda pieza subirá ligeramente el precio final de la partida, pero si tenemos un presupuesto ajustado, puede ser una buena idea para no quedarnos con las ganas de cambiar de look.

María Pombo, por ejemplo, optó para su boda por un abrigo largo con cola bordado en pedrería y a bastidor, un estilo muy romántico. La influencer decidió utilizarlo solamente para la ceremonia religiosa. Cuando se lo quitó, lució un vestido de cuello halter confeccionado en crepe, muy sencillo que le sentaba como un guante. María también llevó otro vestido para la fiesta, ambos looks estaban firmados por la diseñadora Yolancris

María Baraza es una de las diseñadoras que se decanta por los vestidos desmontables, como ella, son cada vez más las firmas que apuestan por esta tendencia. 

En conclusión, no hay reglas escritas, no hay una respuesta correcta. Cada novia lo hará a su manera y ahí es donde está la verdadera magia, lo que da sentido a todo. Como dijo Coco Chanel: “No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase”. 

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