Si tu respuesta es un sí, contundente y sin dudas, date prisa. Te dejo los datos:
- Qué: Medusa Festival.
- Cuándo: entre el 7 y el 12 de agosto.
- Dónde: Cullera (Valencia).
Aunque no lo creas, ya existe la posibilidad de celebrar tu propia boda en un festival de música, rodeada o rodeado de tus amigos, en un ambiente único y con música exclusiva. Eso se llama personalidad y se apellida, diferencia. Si en los tiempos actuales nos ‘peleamos’ por ser únicos. Aquí te dejo una posibilidad.
La organización del festival ha puesto en marcha una serie de actividades complementarias y paralelas con el objetivo de que el Medusa Festival sea una experiencia total, tan diferente como personal. Norias, sesiones de maquillaje y peluquería, puestos de tatuaje, ‘photocalls’… y una capilla para celebrar bodas.
Frente al escenario ‘Resonance’ se instalará un espacio en el que tendrán lugar las muchas ceremonias nupciales que, sin duda, se sucederán durante esos días. Eso sí, Mendelssohn, Pachelbel y Bach serán sustituidos por Adam Beyer, Andrea Oliva, Brenda Serna o Dj Nano. Notas electrónicas para días electrónicos, entre una locura de escenarios, tiendas de campaña y pulseras recargables.
Capilla hinchable
Un capellán no confesional, digamos que no oficial, será el encargado de oficiar los enlaces en una iglesia con estructura hinchable, puerta gótica y altar de quita y pon. Todo tan simple como sugestivo. Las parejas que estén interesadas -entre las que deberías estar tú- deberán hacer cola frente a la capilla, dónde pagarán un tique que incluye la elección de trajes (ellas podrán optar entre tres vestidos y ellos, entre corbata y americana o chaqué), desfile previo, la ceremonia como tal y un diploma certificativo de su asistencia.
Un recuerdo atemporal que, incluso, podría rozar la tragedia, con resacón incluido. Para ello, no hace falta estar en Las Vegas, basta con pasarte esos días de agosto por este pequeño punto de la costa valenciana, mucho más modesto y mucho más auténtico.
“Nuestra boda es un festival”
Pero todo esto no es nuevo, ya en 2016, los valencianos Inma y Juan aprovecharon el lugar para celebrar su boda. “Nuestra boda es un festival”, gritó ella ante los micrófonos y ante los muchos asistentes que les rodeaban, unos con caras de sorpresa y otros, hasta de ilusión. El amor ‘clásico’ puede llegar a triunfar hasta en los ambientes más informales.
“Estamos seguros de que cientos de parejas van a querer celebrar su amor mientras suena la música. Para mucha gente, sobre todo en la comunidad underground, la electrónica es un elemento sagrado con un significado casi espiritual”, señalaban hace unos días desde la organización a Levante EMV.
Elvis y Marilyn vs. Noel y Yola
El Medusa Festival no es el único que permite estas celebraciones. En el mismo recinto de Cullera y entre el 19 y el 21 de julio se celebró el Zevra Festival, un homenaje a la música urbana. Por sus diferentes espacios y escenarios pasaron Manuel Turizo, Beret, Myke Towers, La Oreja de Van Gogh, Maluma… y hasta otros capellanes con las mismas aspiraciones para el bodorrio musical. La idea, la misma, en la misma capilla hinchable y con la misma puerta gótica blanca. En esta ocasión, eso sí, los capellanes eran dos, que simulaban a Elvis Presley y Marilyn Monroe. Dicho esto último, una recomendación para quien no lo haya hecho: no es imprescindible ver Viva Las Vegas (1964).