Bdeboda.es se ha colado en el backstage de la Madrid Fashion Week 2024, la gran pasarela de la moda en España, para conocer todos los entresijos de una de las firmas con más éxito entre influencers, actrices y modelos. Y una de las marcas de referencia cuando hablamos de vestidos de novia.
Hemos charlado con Beatriz Claro, diseñadora jeja de la firma sevillana Claro Couture.
Hola Beatriz, ¿qué tal estás?
Pues muy bien, muy contenta. ¿Y tú qué tal?
Feliz de estar aquí con vosotros. Si te parece, voy a empezar por una pregunta que seguro que te han hecho más de una vez estos días. ¿Cuáles son las influencias de esta nueva colección con la que desfiláis en Madrid?
Bueno, pues la colección primavera-verano 2025 está inspirada un poco en toda la mitología de las ninfas. En concreto, le hemos puesto de nombre Perséfone, por el mito del rapto de Perséfone y porque es la primavera y el invierno en la Tierra.
Pero, en realidad, fuera del contexto del cuento, se trata de utilizar ese mundo ninfa por esa hiperfeminidad, por nuestras mujeres en ese punto supersensual, pero a la vez un poco naíf, pero un poco relajada. De estar feliz en el bosque. Por ahí va la historia.
¿Esas podrían ser las características de una novia Claro? Relajada, naíf…
¿Una novia Claro?, sí, quizás sí. Es una novia que quiere ser muy novia, pero busca algo diferente. Es una persona auténtica. Es una persona que tiene esencia, que está buscando algo de originalidad y entonces busca recursos que no sean los típicos de la novia.
Cuando una novia os conoce y os encarga un vestido… ¿en qué os basáis a la hora de diseñarlo, a la hora de realizar ese vestido?
Bueno, yo hago con cada novia una entrevista de 40 minutos o así e intento conocerla. Si lo tengo muy claro en esa primera entrevista, quizá sí hago un boceto sobre la marcha. Pero si no, volvemos a vernos a la semana siguiente para seguir avanzando. Y de esas conversaciones que he tenido con ella tomo mis notas. Por otro lado, ellas también vienen ya con una idea o con fotos de inspiración, cosas que le han gustado.
A mí todo esto me sirve para saber realmente qué le gusta o qué novia le apetece ser, porque, obviamente, al trabajar a medida, puedes hacer lo que te dé la gana, pero debo saber si quiere ser una novia más minimalista o un poco más regia, cada una en su mundo. Entonces, sobre eso sí que diseño y le presento dos o tres opciones con las que se pueda sentir más cómoda, pero que también se note que es un vestido Claro.
La verdad es que cuando vienen es porque les gusta y son bastantes. Siempre digo que tengo la suerte de que mis novias se dejan mucho guiar, que ellas vienen con una idea, pero siempre me preguntan, ¿tú cómo lo verías si no te traigo nada?
¿Crees entonces que es fácil armonizar esas preferencias y esos gustos de una novia con vuestra esencia? ¿No os resulta complicado?
Sí, no me resulta complicado. Yo me adapto muchísimo. Siempre digo, es tu día, es tu vestido y aquí estamos para hacer algo muy bonito entre las dos. No significa que, porque yo sea la que diseñé, lo que yo diga tiene más valor que lo tuyo. No, yo quiero que esto sea algo de nosotras. Y creo que eso es un poco el éxito nuestro, que ellas se sientan así de cómodas, porque al final es un día muy importante, las expectativas están muy altas y lo último que puede ser es que tu vestido sea un sufrimiento.
Que no se sientan ellas mismas, que vayan disfrazadas.
Exacto. Tienen que ser ellas y que vayan potenciadas y que vayan divinas y que estén a gusto y que se sientan las más guapas del mundo.
Ahora mismo tenéis tanto éxito que estáis vistiendo a influencers como Carla Hinojosa, Alexandra Pereira, Marta Lozano, presentadoras como Lara Álvarez, incluso personajes tan potentes como Victoria Federica o Carmen Lomana. Pero fuera de estas top, ¿a quién te gustaría haber vestido o a quién te gustaría vestir de novia?
Hombre, pues ojalá hubiera vestido a la reina Letizia. Te lo digo tal cual.
¿Y alguien que se vaya a casar? Que digas, me encantaría vestir a Zendaya el día de su boda. Me encantaría vestir a…
Zendaya está muy bien tirado, porque además es que todo lo que se pone es ¡guau! Nadie se atreve a decir que no va bien nunca, pero no sé, tendría que pensarlo bien, no lo había pensado antes.
Te pongo en otra tesitura. ¿Qué vestido de novia, icono, te hubiera gustado cambiar o lo hubieras visto de otra manera?
Tengo uno, el de Lady Di. Es que fue una cosa, pobre mía. Con lo divina que era y, obviamente, se casó en los 80, pero se podía haber hecho un poco más…
¿Qué hubieras hecho?
Que se viese a ella. Es que nada más que se ve el vestido y las mangas y el volumen y la tiara y ella, que era divina, con una cara preciosa, no se le ve. A ver, si era lo que ella quería, me tendría que callar, pero yo creo que algo le impusieron. Dentro de ese concepto, me encantaría redibujarlo y hacerlo un poco más fino, lo vi un poco tosco.
Y volviendo a Perséfone y al desfile. Los encajes, los tules, son los protagonistas… A la hora de modelar ¿os seguís por el tejido, os dejáis llevar por el cuerpo de la novia o de la invitada? ¿Cómo funciona ese proceso creativo?
Tengo que decir que no es un proceso tan romántico ni tan de inspiración. No, nosotros trabajamos con agencias de tendencia de mercado, no de moda, que nos permite ver por dónde va esa tendencia, porque es muy importante vender, aquí puede ser muy todo bonito, pero hay que vender, que eso es lo importante.
Entonces, dentro de lo que nos traslada la agencia y vemos que va a funcionar en el mercado, hacemos el trabajo y elegimos los temas, cómo los puedo llevar a mi producto y cuánto me puedo gastar, porque también hay unos límites. Y una vez que tienes todo eso, con esos números, aquí son importantísimas las matemáticas, te pones a diseñar.
Tenéis muy en cuenta el cuerpo de la novia.
Sí, sí, eso es superimportante. Cuando es un vestido a medida, lo primero es que esa persona, en su anatomía, se encuentre lo más guapa posible y lo más estilizada y lo más favorecida. Cuando haces un desfile, obvio, cuentas con unas niñas jóvenes de 1,80 metros y una talla pequeñita. Entonces, como que diseñas dándote un poco igual si va a favorecer más o menos ese corte, porque normalmente va a favorecer.
¿Y el tul y el encaje y los bordados? ¿por qué?
Pues mira, primero por esto que te contaba de buscar algo muy femenino y creíamos que, por ejemplo, el encaje es algo muy de la mujer. Al encaje le pasa una cosa y es que es un tejido que se lo pones en un bebé y es algo como supertierno y lo pones en una lencería y es algo supersexy. Fíjate que dos cosas tan separadas. Entonces, nos parecía…
Además, es algo que nosotros, en las colecciones de Couture, no hemos sacado tanto, incluso tampoco hemos trabajado novias con tanto encaje, pero como te decía, creo que es algo que viene mucho y encima nosotros con un taller en Sevilla en el que hay unas maestras del bordado espectaculares. Teníamos que aprovecharlo.
Hemos trabajado en esta ocasión con esto y tengo que decirte que en esta colección Perséfone hay mucho blanco porque queremos que 2025, en Claro, se empiece a reconocer un poco más la novia, porque tú piensas en Claro y lo primero que piensas no es en una novia, piensas en una gala, en una alfombra roja y, sin embargo, hacemos mucha novia y no es algo tan reconocible nuestro. Entonces, estamos apostando un poco por eso para este año.
