El banquete es un momento clave en cualquier boda. Para muchos posiblemente sea el más importante. La parte en la que la celebración, conjunta y participada, llega a su máximo esplendor. El acto mismo en el que la unión se une al gozo de la comida y al placer gastronómico, que representan dedicación, cuidado, historia, tradición y vanguardia.
El banquete trasciende por su significado cultural y social, siempre ha sido así. No es un mero trámite al que hay que pasaportar a la mayor brevedad posible. Todo lo contrario, la comida o la cena han sido siempre una experiencia global, arraigada a lo largo de los siglos, capaces de encumbrar las celebraciones más modestas o de hundir las más elegantes. Todo es cuestión de gusto, originalidad y presentación. Aspectos que han evolucionado a lo largo de los años y que en los últimos tiempos se han convertido en una destreza de la que presumir.
Como la que proponen los cocineros más relevantes y los chefs más premiados, que son garantía de sabor y de éxito. Algunos de los cocineros más importante se han lanzado desde hace algún tiempo al mundo de los eventos y las celebraciones, entre las que destacan las bodas. Menús únicos y personalizados, espacios incomparables y sofisticados servicios forman parte de una oferta de altura.
Estos son algunos de esos maestros de los fogones que acercan el glamur de las estrellas Michelin al mundo de las bodas. Comenzamos en Madrid y viajamos a Girona, Bizkaia, La Rioja y Asturias.
** Mario Sandoval (La Romanée – Griñón, Madrid)
El joven maestro madrileño Mario Sandoval propone en su espacio La Romanée un menú de bodas tan genial como sofisticado. Brillantes creaciones, como se ocupa de subrayar, que buscan la expresión gastronómica de una cocina de vanguardia que no renuncia a sus referentes tradicionales.
El dos estrella Michelín plantea, por ejemplo, en sus entrantes un cóctel con crujiente de paté con esfera de mango, patata confitada con dados de atún y wasabi o buñuelo de bacalao confitado con cereales tostados. Los menús pueden incluir sopa de frutos rojos y anguila ahumada, crema de bogavante con dados de carabinero, lubina con salsa de champagne y azafrán o carrete de cordero con flan de queso de cabra y uva y pistachos. De postre, crujiente de avellana y chocolate o bombita de arroz con leche de crema de limón y bizcocho de canela.
El chef madrileño mantiene también El Jaral de la Mira, otro espacio de bodas ubicado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
*** Julio Reoyo (Finca San Antonio – Hoyo de Manzanares, Madrid)
El tres estrellas Michelin explora y presenta diferentes menús para bodas exclusivas. Y lo hace, junto al jefe de cocina Luis Miguel Gil, en la Finca de San Antonio, ubicada en plena sierra madrileña y que cuenta con un palacete del siglo XIX, invernadero y jardines.
Julio Reoyo destaca en el mundo de la alta gastronomía por ser un gran defensor de la despensa de proximidad, de los productos de temporada, sin dejar de lado los sabores tradicionales y la innovación. Para la mayor parte de la crítica, sus menús son una oda al sabor, el contraste y la tradición.
* Manuel Domínguez (Lúa – Madrid)
Este orensano, hijo de auténticos pulpeiros, abría en 2005 Lúa, un pequeño restaurante de raíces gallegas, que ampliaría años después para convertirse en una de las referencias gastronómicas de la capital, con una estrella Michelin y dos soles Repsol.
Eso sí, Lúa solo es aconsejable para bodas pequeñas, con pocos invitados, que podrán ubicarse en su espléndida terraza. Cercano, innovador y diferente, Lúa ofrece, además de propuestas personalizadas, dos menús degustación exclusivos -lúa y lúa chea-, con una cocina actualizada, pero de marcadas esencias celtas. Pulpo, marisco, salpicón, verdinas, raya, rape, cococha, ternera Frisona o pichón de Mont Royal entran en su carta y son algunas de sus propuestas.
*** Hermanos Roca (Espai Mas Marroch – Vilablareix, Girona)
Las tres estrellas Michelin aparecen de nuevo en los banquetes de boda, ahora de la mano de los inigualables hermanos Roca (Joan, Jusep y Jordi), gigantes cocineros desde su Celler de Can Roca, considerado en 2013 el mejor restaurante del mundo.
Mas Marroch es una masía gótica del siglo XV que dispone de un amplio espacio para banquetes y jardines centenarios. Su cocina está construida sobre la base de la cocina de El Celler. Alta gastronomía que propone una idea culinaria que combina aperitivos y platos innovadores, vanguardistas y creativos –agua de tomate y cilantro, caldo de ceviche, panceta con quimchi o bombón de Carpano con naranja y sésamo negro-con los más tradicionales salidos de las manos maestras de los hermanos Roca: el Timbal de manzana y foie, el Cochinillo ibérico a baja temperatura o el Parmentier de bogavante con trompetas de la muerte.
*** Eneko Atxa (Restaurante Eneko – Larrabetzu, Bizkaia)
El chef vasco ha creado el concepto ‘ENEKO Bodas, eventos y catering’ para poner todo su talento y capacidad creativa al servicio de las celebraciones. El restaurante Eneko -justo debajo de su emblemático Azurmendi– cuenta con un comedor diáfano para 450 personas y es el espacio sobre el que pivota la celebración. Un espacio en plena naturaleza y rodeado de viñedos.
Eneko, además, ha desarrollado un servicio de catering con el que su equipo de profesionales cocina en directo para novios e invitados.
*** Francis Paniego (La Arboleda del Sur – Ezcaray, La Rioja)
Ubicada en plena naturaleza, La Arboleda del Sur es el lugar desde el que el tres estrellas Michelin Francis Paniego experimenta para ofrecer la distinción en bodas y eventos. La Arboleda del Sur es el espacio para bodas del Hotel Echaurren, de la prestigiosa cadena Relais & Chateaux, ubicado en una de las villas más bonitas de España.
Paniego ofrece más de cien posibilidades gastronómicas diferentes con las que cerrar los menús más sugerentes. Gamba roja y crema tibia de zanahoria, pimientos de cristal caramelizados con yema de corral, colmenilla a la crema agria con foie-gras poêlé, merluza asada sobre pilpil de patata con toque de vainilla, bombón de cordero con un toque de jengibre, manita de cerdo deshuesada con pera de Rincón y hortalizas o tosta de queso de Cameros con manzana y helado de miel, son algunas de ellas.