Hace unos días pudimos hablar con Claudia, creadora de Claudia Llagostera Atelier, una de las jóvenes diseñadoras que más nos gusta dentro del panorama nacional y que sabemos que cada vez va a ser más y más influente en la moda nupcial. Hicimos un repaso por sus inicios, otros proyectos y nuevos horizontes que se le abren internacionalmente a la firma…
¿Cómo nace Claudia Llagostera Atelier?
Mi proyecto derivó de mi primera marca, hacíamos ropa de calle, un estilo más casual, bikinis de crochet. Empecé este proyecto en 2012 después de estudiar moda, tenía claro que quería crear algo con mi estilo personal, un proyecto con sello propio. Poco a poco las clientas comenzaron a encargarme vestidos para eventos y ocasiones especiales a medida. Hasta que en 2015 una novia me dijo que no podría ser otra persona quien le hiciera el vestido para su boda. A partir de ahí me replanteé todo ya que fue una experiencia increíble y además se hizo viral en redes.
Mi equipo estaba muy preparado, llevaban muchos años trabajando en talleres de marcas de lujo/vestidos de novia, así que me lancé con este proyecto, sentía que tenía el equipo perfecto para darle vida a mis novias y fue así como poco a poco fuimos haciéndonos un hueco en el sector nupcial.
Tienes otro proyecto llamado STUDIO, ¿Cómo surge esta idea?
Studio surgió para seguir dándole vida a nuestro estilo y peculiar sentido del color, pero no solo en novia sino también para las invitadas. Muchas hermanas, amigas o primas de las novias querían algo nuestro pero no tenían la necesidad de hacer algo a medida. Así nació nuestra línea prêt-à-porter de invitada!
¿En qué consiste vuestro trabajo diario, cómo es el día a día trabajando como Atelier?
Nuestros días nunca son iguales, hay meses en los que estás recibiendo a nuevas clientas, empezando a conocerlas, bocetar juntas, elegir ideas y tejidos, buscar materiales.
En otros momentos ya empiezas con las pruebas de las toiles, ajustar el diseño y el patrón. Y después hay otros momentos en los que ya estás con pruebas finales, pequeños retoques y muchos nervios antes de la boda.
Hay que ser muy muy organizado, tener todo controlado ya que no se te puede escapar ningún detalle. Estar a todo y sobre todo a lo que no se ve, cómo llevar la parte económica de la empresa, control de calidad de los tejidos y proveedores, crear contenido en las redes sociales y ofrecer un trato muy cercano y personal a tu clienta. Es un trabajo muy duro pero también muy bonito y gratificante.
¿Qué creéis que os diferencia dentro del sector nupcial?
Creo que es clave ser fiel a tu estilo, buscar potenciar a cada novia sin perder tu marca personal. En mi caso busco ofrecer a las novias una experiencia perfecta. Que para mi consiste en crear el vestido de tus sueños, con el que puedan sacar lo mejor de cada una, estar cómodas y disfrutar pero siempre disfrutando del proceso también!
¿Qué tendencias en vestidos de novia e invitadas prevés para las bodas de la próxima temporada?
Creo que siguen viniendo fuerte las capas de gasa de seda, los vestidos “transformables” o colas desmontables. Las flores vienen pisando fuerte y creo que sigue habiendo un boom de novias sencillas, con vestidos más minimalista que mezclan diferentes texturas, drapedos, plisados… pero quizá no con tanto encaje como hace unos años.