Celebrities como Paula Echevarría o Carmen Lomana, influencers como María Pombo o Violeta Mangriñan, actrices, presentadoras e incluso la realeza como Victoria Federica no han podido resistirse y ya han sucumbido a la esencia de CLARO Couture. Y es que tradición e innovación se unen en diseños femeninos, arriesgados pero elegantes, hechos a medida y realizados manualmente que convierten a la casa andaluza en una de las firmas de alta costura más relevantes e inconfundibles de nuestro país.
Fernando y Beatriz Claro nos muestran su persperctiva sobre la industria de la moda en un sector cada vez mas competitivo, nos cuentan sus nuevos retos y de cómo fusionan lo clásico y lo moderno con esos toques andaluces que hacen de CLARO Couture una referencia en diseño y confección dentro y fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo definirías la moda española en el mundo? ¿La marca España es un valor añadido?
Uf una pregunta potente… para nosotros, la moda española se caracteriza por su elegancia, su pasión y también sea dicho: una rica tradición artesanal. Sobre todo, aquí en el sur, tenemos una cultura de ser muy presumidos. No podemos olvidar nuestra larga tradición confeccionando vestidos de flamenca, de hecho, es algo que se está exportando al mundo como moda española cada vez más y mejor.
La Marca España es sin duda un valor añadido: autenticidad, buen gusto, atención a los detalles y una cultura de hecho a medida muy interesante. Quizá también la capacidad de innovar manteniendo nuestras raíces culturales. Nosotros al menos nos sentimos orgullosos de llevar el sello español en cada una de nuestras creaciones.
Italia y Francia tienen la etiqueta de ser de los mejores del sector, aun así, España no se queda atrás. ¿Qué elementos crees que diferencian la moda española de otras corrientes internacionales?
No estoy muy seguro de Francia, pero desde luego Italia tiene una concepción de la moda muy muy buena que va desde la creación de la prenda hasta la distribución: es una visión muy interesante comercialmente. Eso aquí en España no ha pasado nunca. España lo que quizá si aporta es una conexión única entre tradición, creatividad y novedad.
La moda española se atreve a romper moldes mientras mantiene un profundo respeto por las técnicas artesanales. Nuestro carácter mediterráneo se traduce en diseños vibrantes, llenos de vida y con un enfoque muy humano. Pero si me das a elegir, preferiría tener la inteligencia italiana para la expansión internacional de sus productos y marcas… mira por ejemplo Botega Veneta, Ferragamo, Gucci, etc. ¡Son impresionantes!
¿Qué valores tiene que tener un diseñador de moda para poder llegar lejos?
Te diré una: CONCIENZUDO es la primera. Hay que ser muy constante y trabajar muy duro.
Luego debe tener una combinación de visión creativa y una sensibilidad innata para entender lo que ve alrededor. ¡Te hablo de un diseñador de moda de éxito eh! Debe tener curiosidad para aprender constantemente y la habilidad de adaptarse a los cambios del mercado (que es lo único que al final importa: vender).
En nuestro caso, el compromiso con la calidad y la artesanía es uno de los valores fundamentales, pero vienen después de la exquisita atención al cliente: somos capaces de dar lo que el cliente necesita. Es decir, ese vestido de novia que sueñas, lo podemos hacer y no vamos a interponer nuestros caprichos de diseñador a lo que tú quieres en tu traje de novia.
¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje hasta el momento como diseñador?
El mayor aprendizaje ha sido entender que cada cliente es único y que la moda no solo se trata de crear piezas bonitas, sino de contar historias y transmitir emociones. Escuchar y conectar con las personas nos ha enseñado a crear diseños que trascienden lo superficial y se convierten en prendas y diseños atemporales: eso es de lo más bonito en moda: La moda es una forma de expresión personal.
¿Echáis algo de menos en la moda española? ¿Cómo valoráis la moda en el sector nupcial actualmente?
Creo que hay tantas cosas que echamos de menos (por parte de instituciones) que podríamos hacer una lista para llorar, pero hoy no va a ser ese día.
En cuanto al sector nupcial, vivimos un momento muy interesante, con una gran demanda de diseños personalizados. Las novias buscan originalidad y exclusividad, algo que las firmas españolas sabemos ofrecer muy bien.
¿La creatividad y la modernidad están acabando con la elegancia en la moda nupcial?
Definitivamente no. Primero, una boda moderna o una novia moderna, no tiene por qué ser elegante. ¡No tienes más que mirar nuestra novia maría, con vestido de flores 3d… es de locura!
Y segundo, la boda clásica es la reina de todas las bodas. Y que de unas 180.000 bodas que hay al año, solo una minoría se pueden categorizar como bodas modernas.
En CLARO Couture trabajamos para que nuestras piezas sean modernas, pero sin perder esa esencia atemporal que define la alta costura.
CLARO COUTURE es una firma formada por la vieja y la nueva escuela. ¿Cómo habéis conseguido adaptarla a ese mundo más actual sin perder vuestro toque tradicional andaluz?
La clave ha sido la colaboración generacional. Fernando Claro aporta la experiencia y la sabiduría de 40 años en la alta costura, mientras que Beatriz Claro trae frescura e innovación. Juntos, hemos sabido integrar la tradición andaluza en un lenguaje actual, utilizando nuevas técnicas y materiales, pero siempre con respeto por nuestras raíces. También te digo, que nuestra firma ha sido siempre una imagen de firma muy global, enfocada a una mujer cosmopolita desde el inicio.
