Cuando la arquitectura y la creatividad de la papelería se encuentran, surgen proyéctos mágicos y únicos como el de IT.Ilustración. Los talentosos arquitectos que se encuentran detrás de esta increíble marca han conseguido transformar su pasión por el diseño y la papelería en piezas únicas.

En esta entrevista, nos comparten todo sobre su formación en arquitectura y la relación directa que esta tiene con su interés por el dibujo. Además podremos conocer todo sobre su método de trabajo con los novios, su proceso creativo, sus tendencias favoritas y lás anécdotas más emotivas de sus proyectos.
Os definís como “arquitectos apasionados de la papelería” ¿De dónde nace esa pasión? ¡Contadnos vuestra historia!
Nuestra pasión por la papelería de bodas nace de nuestra formación y experiencia como arquitectos, un camino que comenzó hace años cuando nos conocimos durante la carrera. Ambos compartimos gran interés por el diseño y el dibujo, dos elementos fundamentales en la arquitectura, disciplina intrínsecamente ligada a la representación gráfica, tanto artística como técnica.
En nuestro caso, la pasión por la papelería comenzó como un hobbie. Isabel, con su amor por el dibujo, comenzó a explorar la acuarela, un medio que le permitía expresar su creatividad de una manera muy personal. Muchos de sus primeros dibujos eran edificios y perspectivas de ciudades, algo muy cercano a su profesión como arquitecta. Sin embargo, fue cuando unos amigos nos pidieron que diseñáramos sus invitaciones de boda con ilustraciones en acuarela cuando descubrimos que lo que empezaba como un simple interés, podía transformarse en algo mucho más grande. Ese fue el punto de partida de lo que hoy es IT.llustration, una fusión entre nuestra pasión por la arquitectura y el diseño personalizado de papelería para bodas.
Desde entonces, lo que comenzó como un reto se convirtió en nuestra realidad.
¿Cuál es tu proceso creativo para entender la visión de los novios y convertirla en un diseño personalizado? ¿En qué te inspiras para crear ilustraciones que capturen la esencia de la pareja?
Nuestro proceso creativo para diseñar una papelería de bodas personalizada tiene su punto de partida en una reunión inicial con los novios. Esta es una de las partes más importantes, ya que nos permite conocerlos realmente, entender sus gustos, personalidad y las ideas que tienen para su gran día. Nos gusta que sean ellos quienes tomen las riendas de la conversación, compartiendo sus experiencias, lo que les inspira y cómo se imaginan el estilo de su boda. Es en este momento donde realmente comenzamos a captar la esencia de la pareja.

La papelería, al igual que el resto de elementos de la boda, depende de diversos factores: la fecha, el lugar, o el tipo de celebración, entre otros. A medida que los novios nos cuentan más sobre su visión y sus deseos, vamos conociendo el ambiente que quieren crear, y con eso, empezamos a esbozar un concepto general para las invitaciones y el resto de la papelería.
Una vez acordamos el estilo de las invitaciones y su contenido comenzamos a desarrollar el diseño. Fomentamos que sea un proceso creativo muy colaborativo: definimos juntos la gama cromática, el estilo de las invitaciones (si serán patrones, paisajes, ilustraciones tipo grabado, etc.), y detalles específicos como el tipo de sobre, el contenido del tarjetón y posibles movimientos y plegaduras del mismo, formas de cierre, etc.

A lo largo de todo este proceso, buscamos que los novios se sientan parte activa del proyecto, disfrutando y viendo cómo sus ideas van tomando forma en un producto tangible. Para nosotros, es fundamental que las invitaciones reflejen al 100% la personalidad y el estilo de la pareja, a la vez que se distinga nuestra marca personal, haciendo del diseño algo único y memorable.
¿Qué es lo que más disfrutas al diseñar para un día tan especial como una boda?
Lo que más disfrutamos al diseñar la papelería es que cada proyecto es único y diferente al anterior. Cada pareja tiene su propia historia, su propia visión y su propio estilo, lo que convierte cada boda en un reto apasionante. Este constante desafío de adaptar nuestra creatividad a una nueva pareja, a sus gustos y a su personalidad, es lo que mantiene viva nuestra pasión por lo que hacemos.
Uno de los momentos que más nos gusta es la primera reunión con los novios, cuando empezamos a conocernos y entender qué es lo que buscan para su gran día. Es ahí donde se genera un ambiente especial, un “feeling” único, que nos permite captar su esencia. A partir de esa conexión, comenzamos a concebir la idea inicial de la papelería, una etapa que nos entusiasma por ser el punto de partida de un proyecto real.
El proceso creativo en sí mismo es otro de los aspectos que más disfrutamos. Ver cómo las ideas cobran forma, cómo cada elemento va tomando su lugar y cómo se va definiendo el estilo final es una experiencia gratificante.
Y, por supuesto, el momento que más nos llena es el agradecimiento posterior. Ver la cara de los novios al recibir su encargo, transmitiendo la alegría de que sus ideas han cobrado vida es lo que hace que todo el proceso valga la pena. Saber que hemos sido parte de su celebración y que nuestro trabajo ha contribuido a hacer su día aún más especial es, sin duda, lo más gratificante de todo.
¿Qué papel juega la arquitectura a la hora de crear vuestras ilustraciones?
Aunque la arquitectura y la papelería de bodas pueden parecer a priori mundos alejados, para nosotros comparten muchas similitudes. La arquitectura está íntimamente ligada a la perspectiva, un concepto que aplicamos en la mayoría de nuestras ilustraciones. Al trabajar con perspectivas, podemos representar paisajes o lugares que son importantes para la pareja, transformando esos momentos y espacios significativos en ilustraciones que no solo tienen un valor visual, sino también emocional.

Por otro lado, la arquitectura también está basada en la composición. Este principio lo llevamos al diseño de la papelería de bodas, donde buscamos una composición armónica entre todos los elementos: el texto, las ilustraciones, la tipografía y los acabados. Igual ocurre con la visión cromática, creando paletas de colores que reflejan la personalidad y el estilo de la pareja. Al igual que el arquitecto organiza un espacio de manera funcional, nosotros organizamos los elementos gráficos para lograr una invitación visualmente atractiva y armónica.
Ambas disciplinas son ciencias creativas muy perfeccionistas, que requieren de un equilibrio entre la estética y la funcionalidad. Al final, el objetivo es siempre el mismo: crear algo único, personalizado y lleno de significado, que capture la esencia de la pareja.
¿Qué tendencias en papelería de bodas creéis que lo petarán en 2025?
En 2025, creemos que continuarán emergiendo tendencias frescas e innovadoras en la papelería nupcial. Desde el año pasado, hemos visto un giro hacia invitaciones más desenfadadas, con un enfoque en colores vivos y vibrantes. Este cambio refleja un deseo de romper con lo tradicional y aportar un toque de frescura y personalidad a la boda.
Otra tendencia que está ganando fuerza es el juego con distintos tipos de papeles. La combinación de materiales como papeles artesanales, vegetales o de acuarela está cobrando mucha relevancia. Estos papeles no solo aportan textura, sino que dan un carácter único a las invitaciones, ganando en personalidad.

Los patrones vegetales continúan como una apuesta fuerte. Estamos viendo patrones cada vez más estructurados y detallados, que aportan una sensación de elegancia. Estas ilustraciones reflejan la naturaleza de forma geométrica, dándole un giro contemporáneo a un tema clásico.
Nosotros apostamos por dos tendencias para este 2025 de forma personal. La primera es el juego con el pliegue del propio papel. De manera progresiva hemos explorado cómo las invitaciones pueden transformarse con su propio plegado, creando un diseño interactivo y dinámico, favoreciendo el factor sorpresa tan buscado.

La segunda es el cambio profundo en el concepto de los sobres. Históricamente, el sobre se entendía solo como un contenedor para las invitaciones, pero nosotros proponemos darle un protagonismo distinto. Queremos sorprender a los invitados desde el momento en que reciban el sobre, trasladando los patrones ilustrados al exterior del mismo. De esta forma, el sobre se convierte en una extensión del diseño, creando una experiencia visual desde el primer contacto. Esta idea se refleja en nuestra última colección, Atemporal, con sobres estampados que rompen con la tradición.

En resumen, en 2025 las tendencias estarán marcadas por la creatividad, la personalización y el detalle.
Y para terminar, ¿Podrías contarnos algún proyecto que haya sido más especial para ti?
Nuestro proyecto más especial, bonito y a la vez desafiante fue, sin duda, la preparación de nuestra propia boda. Nos encantó el proceso, y quisimos encargarnos de todo cuidando hasta el más mínimo detalle. Al igual que cuando trabajamos con nuestras parejas para crear papelería nupcial personalizada, decidimos hacer un ejercicio de introspección para definir qué queríamos transmitir con nuestra propia papelería. Si algo teníamos claro es que queríamos hacer algo nuevo y diferente, algo que se apartara de lo que habíamos hecho hasta entonces pero que, al mismo tiempo, reflejara nuestra esencia.
Para las invitaciones, apostamos por algo rompedor, con varios elementos que las hicieran únicas. Creamos una ilustración que mostraba un único paisaje pero que a la vez cada mitad representaba las raíces de cada uno de nosotros. La invitación buscaba ese factor sorpresa: el tarjetón era un papel desplegable. En una primera vista, solo se veía la ilustración, pero al abrirla, se desvelaba el tarjetón unido a la propia ilustración, de forma que cada mitad del paisaje se alineaba con su “protagonista”. Además, siguiendo con el juego de plegados, el pliegue interior contenía el mapa con la iglesia y finca, un detalle que aportaba un toque especial y personal.
En cuanto al estilo gráfico, decidimos optar por un tipo de representación que no habíamos utilizado hasta el momento: un estilo tipo grabado. Este estilo tiene una fuerte relación con la arquitectura, ya que en tiempos pasados los grabados eran la forma de difusión de la arquitectura y el paisaje. Nos sentimos muy identificados con este estilo y lo hemos mantenido en otros proyectos. El sobre, por su parte, fue de papel vegetal, un material que hemos utilizado desde nuestros primeros años de carrera como arquitectos por su transparencia. Este detalle no solo aportó un valor especial al conjunto, sino que permitió que la ilustración interior se intuyera sutilmente desde el exterior.